CIO suicide and the fight against conventional wisdom , por Michael Krigsman

Resumen: Es hora que los CIOs se rebelen contra la sabiduría convencional de los avances y velocidades para convertirse en verdaderos líderes. Esa es la única manera de evitar las cuatro amenazas que conducen al suicidio CIO.

Desafortunadamente, las discusiones sobre el éxito de TI a menudo delegan en aburridas diatribas de las virtudes de la gestión de proyectos. Por ejemplo, una importante firma de consultoría estratégica recientemente me llamó para discutir las razones por las cuales fallan los proyectos de ERP. Después de recitar la sabiduría convencional sobre la gestión de proyectos – mala gestión del alcance, insuficiente patrocinio ejecutivo, requisitos de negocio poco claros – pidieron mi opinión.

Fue una conversación incómoda porque estos consultores inteligentes habían perdido el punto más importante: la sabiduría convencional de la gestión de proyectos no suele funcionar. ¿Cómo puedes entender las tasas de fracaso de los proyectos que se acercan a un 70 por ciento? Les expliqué que el éxito del proyecto real viene de la profundización de la comunicación, la colaboración y el intercambio de conocimientos entre los interesados, independientemente de su función en la organización. Si se recibe la colaboración correcta y se agrega un buen gerente de proyecto, las oportunidades de éxito ascienden espectacularmente.

El desafío del CIO. Del mismo modo, la sabiduría convencional afirma que la implantación de la infraestructura técnica, la creación de aplicaciones útiles, y en general el manejo de las necesidades de una organización de tecnología, creará el éxito del CIO. Aunque estas actividades son fundamentales, el logro de la grandeza del CIO requiere otra dimensión completa – la comprensión de la estrategia de negocios de la empresa y ayudar a la organización a absorber el cambio de procesos de negocio.

Con esto en mente, he leído con interés un artículo llamado Career Suicide and the CIO: 4 Deadly New Threats, de Bob Evans, un ejecutivo de comunicaciones de Oracle.

En su artículo, Bob mira más allá de los aspectos mecánicos del rol del CIO y se centrá en puntos de valor significativos a largo plazo. He aquí un resumen de las cuatro amenazas del CIO que él describe:

Falta de visión. No importa cuán astuto es técnicamente, no importa cuántos proyectos tremendamente complejos se han completado, no importa cuán confiable, hoy en día los CIO no tendrán éxito y tendrán que ser remplazados si no tienen la capacidad de ver, no sólo donde están y han estado su compañía y la industria, sino también a dónde se dirigen, por qué van hacia allí, y todos los nuevos campos de minas y oportunidades que se avecinan.

Falta de liderazgo. Los CIO hoy en día necesitan ser participantes activos e inspiradores en las conversaciones, y ser colaboradores incansables en las nuevas formas en que la empresa puede acercarse a los clientes, encontrar nuevas fuentes de ingresos, crear nuevos productos más rápidamente, acelerar todas las facetas de sus operaciones y embeber tecnologías de valor no sólo en la infraestructura de TI, también en los productos, servicios, procesos y cultura de la empresa.

Tratando de resistir la revolución social / móvil. Las tecnologías sociales y móviles y los procesos están provocando mejoras radicales en la forma que las empresas se comunican con sus clientes y empleados, seguir las discusiones en torno a sus marcas, atraer a clientes actuales y potenciales de manera más inmediata y precisa, y obtener en tiempo real información sobre las tendencias del mercado y posibilidades. Cualquier CIO que trate de contener el crecimiento debido a las buenas intenciones y preocupaciones tácticas sobre la seguridad o el gobierno o las normas, será revocado, marginado, y luego reasignado.

Rendirse a la trampa del presupuesto 80/20. A menos que los CIOs se pongan a la vanguardia en la reducción de la parte de sus presupuestos de TI que ahora se gasta en infraestructura de bajo valor y mantener las luces encendidas (que es por lo general entre el 70% y 80%), entonces nunca van a liberar los fondos necesarios para invertir y crear aplicaciones de cara al cliente y otros enfoques innovadores para el crecimiento y el compromiso. La mantra del CIO debería ser la siguiente: más innovación, menos integración.

Estamos en un período de gran transición mundial; la crisis económica sigue siendo una amenaza constante, mientras que el nexo nube-social-móvil ha forzado el cambio en muchas organizaciones. El gran desafío del CIO, y la oportunidad, es ayudar a su organización a desarrollar la flexibilidad cultural para navegar estos cambios profundos.

La sabiduría convencional nos dice que los CIO deben centrarse en «avances y velocidades», que es otra manera de describir la infraestructura y las aplicaciones. Sin embargo, esa sabiduría convencional está equivocada, el CIO de hoy debe convertirse en un líder de negocios que se coloca en un pie de igualdad con otros ejecutivos. Esa es la mejor manera de evitar las cuatro amenazas de Bob Evans que conducen al suicidio del CIO.