Todos los días podemos leer alguna nota donde los ejecutivos de las empresas cuestionan la eficacia de Tecnología de la Información. Para dar una respuesta a este cuestionamiento, muchos líderes de Tecnología nos hemos vuelto instintivamente a métricas como: costos de TI como porcentaje de los ingresos de la empresa, la inversión comparada con gastos de mantenimiento, el costo de TI por empleado, y la lista sigue.
En todos estos años, estos indicadores rara vez han dejado satisfechos a los ejecutivos y, muchas veces, dejan a los líderes de Tecnología aislados de sus colegas.
La medición de la efectividad de esta forma es simplemente más de lo mismo de la mentalidad «TI debe estar alineada con el negocio».
Esta mentalidad ha reforzado durante años la idea que Tecnología de la Información no es parte de la empresa en su conjunto, y que debe llegar a métricas de eficacia que son de alguna manera diferentes a cualquier otra unidad de negocio. Todos hemos sufrido las métricas internas de disponibilidad de infraestructura (servidores, base de datos y demás) pero cuando las presentamos a nuestros colegas, resulta que no lo ven como que estamos 99,99% disponibles aunque nuestras métricas así lo indiquen.
En el extremo, esta mentalidad ha recomendado por años, y aún lo sigue haciendo, que Tecnología se convierta en un ¡proveedor de servicios y que le facture esos servicios a las otras unidades de negocio! Una de las mejores formas de aislar a Tecnología de la Información del resto de la organización.
Para responder el cuestionamiento de la eficacia de Tecnología, hoy en día es necesario cambiar el tema y no es bueno responder esta pregunta en una sola dimensión. Hoy la tecnología no puede ser vista en forma aislada ni alineada al negocio;
hoy es el sistema nervioso central de toda organización, y tiene una estrecha vinculación con la estrategia empresarial y se reconoce que existen mayores probabilidades de llegar a los objetivos a través de esta vinculación.
Muchas de las organizaciones que han dejado de lado la mentalidad de la alineación y comprenden que Tecnología de la Información es su sistema central, tienen por costumbre;
- Involucrar proactivamente a tecnología en el proceso de planificación.
- Asegurarse que tecnología se reúne regularmente con los clientes externos.
- Implantar procesos de selección de inversiones que conectan las inversiones en tecnología a los planes en curso.
- Se aseguran que las inversiones estén en línea con los beneficios y sus respectivas mediciones.
Entonces, no debes perderte en la conversación de la «efectividad de TI».
En cambio, centra la conversación donde debería estar:
- ¿Cómo se involucra estrechamente tecnología en la estrategia de la empresa?
- ¿Cómo se enfoca en los clientes externos?
- ¿Qué tan efectivo es el proceso de selección de inversiones de TI?
- ¿Cuáles son los beneficios de las inversiones?
- ¿Dónde generamos valor con Tecnología de la Información?
Si necesitas algunas ideas para esta iniciar esta conversación con tus colegas, solo enviame un mensaje.
Traducido y adaptado de la columna de Joe Topinka «IT Effectiveness» Doesn’t Matter»