Hoy podemos leer en muchos diarios la noticia acerca del paro que realizaron los taxistas de Europa en Londres, París, Madrid contra la aplicación Uber.
Estamos viendo una nueva lucha de la economía tradicional cuando se encuentra que la economía de lo compartido produce un cambio violento en las condiciones de competencia del sector.
Lo que vemos no es la lucha de un grupo de taxista frente a una aplicación, creo que lo que vemos es cómo un sector de la economía no entiende los cambios de comportamiento de las personas, y en lugar de reflexionar acerca de que está pasando en nuestro sector, recurre a los viejos métodos de la economía tradicional;
si me siento amenazado a perder la posición competitiva que tuve durante años, le reclamo al gobierno que me siga protegiendo.